Sie haben bereits eine Bewertung für diese Einrichtung abgegeben, die vom Petit Futé-Team bestätigt wurde.Sie haben bereits eine Bewertung für diese Einrichtung abgegeben, die noch auf ihre Freigabe wartet. Sie erhalten eine E-Mail, sobald die Bewertung freigegeben wurde.
Una bella esperienza che consiglio per chi ama la natura e i panorami vista mare. La villa ha una struttura che ricorda un castello. Visitando il giardino si scoprono delle statue di bronzo ben conservate e suggestivi e scorci di panorama, dove la sosta per ammirare tanta bellezza è obbligatoria. Infine ma non per importanza "la terrazza dell' infinito" che con i suoi busti marmorei e il paesaggio che cade sullo strapiombo sul mare, dove si può notare il modo ondulatorio della costiera, è qualcosa che non si può descrivere ma vedere con i propri occhi.
La recensione è per la villa non certo per l'albergo. Giardini meravigliosi tenuti in modo esemplare. Grande varietà di arbusti. Siepi modellate dalle mani di una equipe di artisti. La vista dalla terrazza dell'infinito poi è un qualcosa di indescrivibile. I 7€ meglio spesi in vita mia. Da aprile salgono a 10€ ma li meritano tutti . I prezzi dell'albergo al contrario sono immorali. Giusto per gli americani...
Villa Cimbrone, Ravello, is a magical property & impeccable hotel. It's unique and secluded location boasts one of the most breathtaking views over the Amalfi Coast. The luxury rooms & elegantly designed decor ensures guests have all the comforts. All topped off with first class & personable staff.
Um dos locais mais lindos que já estive.
Tudo perfeito, vista espetacular de Ravello.
A Villa Cimbrone fica no alto da Colina, então a vista do mar é espetacular.
Na cidade você pode percorrer as ruas a pé, percorrendo jardins, galerias de arte, restaurantes e muito gelatto italiano.
Villa Cimbrone, perched on the cliffs of Ravello, Italy, is a hidden gem that stole my heart. The breathtaking views of the Amalfi Coast from its terraced gardens are nothing short of a masterpiece. As we strolled through the enchanting paths, the allure of the surroundings, including the Infinity Terrace, left me captivated. The historic architecture and the sense of tranquility make it an ideal escape. Villa Cimbrone is not just a destination; it's a poetic retreat where nature and art seamlessly intertwine, creating a truly magical experience.
Nos quedamos a dormir y cenar en su restaurante donde el personal de recepción nos atendió muy amablemente.
Desafortunadamente, no nos gustó como trataban de sacarnos dinero por todo. El día que hicimos el check-out les pedimos que nos reservaran un taxi para ir al aeropuerto y nos pusieron un chófer que costaba 4 veces más que un taxi y no nos dejaron cancelarlo porque había venido desde lejos por nosotros (nos lo iban a cobrar igual). Además, no sabemos si fue el personal del hotel o el chófer, pero alguno de ellos nos rompió una de las maletas al cargarla en el coche en el que nos llevaron al aeropuerto. Una de las cuatro ruedas estaba completamente arrancada, incluyendo la carcasa donde iba sujeta (un buen agujero).
Nunca se responsabilizaron ni contestaron ningún email. Una pena terminar con ese mal sabor de boca..
Un lugar de impresion. Un castillo con una naturaleza increíble y unas vistas al mar encima de un acantilado. Super recomendable la visita y dar un paseo siguiendo el camino para ver toda la finca.
Had an amazing visit to Villa Cimbrone. I did not stay, but was permitted to enjoy a walk around the premises for 7 Euros. It had spectacular views, beautiful gardens and sculptures.
Tudo perfeito, vista espetacular de Ravello.
A Villa Cimbrone fica no alto da Colina, então a vista do mar é espetacular.
Na cidade você pode percorrer as ruas a pé, percorrendo jardins, galerias de arte, restaurantes e muito gelatto italiano.
Gorgeous view. Must see in ravello
(Skip Villa Ruffolo if you are short on time)
Desafortunadamente, no nos gustó como trataban de sacarnos dinero por todo. El día que hicimos el check-out les pedimos que nos reservaran un taxi para ir al aeropuerto y nos pusieron un chófer que costaba 4 veces más que un taxi y no nos dejaron cancelarlo porque había venido desde lejos por nosotros (nos lo iban a cobrar igual). Además, no sabemos si fue el personal del hotel o el chófer, pero alguno de ellos nos rompió una de las maletas al cargarla en el coche en el que nos llevaron al aeropuerto. Una de las cuatro ruedas estaba completamente arrancada, incluyendo la carcasa donde iba sujeta (un buen agujero).
Nunca se responsabilizaron ni contestaron ningún email. Una pena terminar con ese mal sabor de boca..